VILLA SABOYA, LECORBUSIER Y LOS CINCO PUNTOS PARA UNA NUEVA ARQUITECTURA.

 

La Villa de Saboya (1929) encarna los ideales de la arquitectura funcionalista y sintetiza los “Cinco puntos para una nueva arquitectura” un manifiesto arquitectónico firmado por LeCorbusier y su colaborador Pierre Jeanneret.

♠ Soportes. Los pilares de hormigón elevan la zona habitable como si fuera un palafito, aislando la vivienda del suelo y dejando libre parte de la planta inferior. El espacio que queda debajo de ellos se aprovecha para zonas verdes y de ocio. El jardín y la calle pueden tener un trazado independiente, con lo que se eliminan las humedades y los puntos oscuros.

♠ Tejado funcional. Las cubiertas se conciben como un espacio en expansión que aprovecha toda la superficie del edificio. Este tejado cumple función de terraza y jardín, constituyendo así, y en palabras de LeCorbusier, “uno de los sitios preferidos de toda la casa”.

♠ Libre estructura de la planta. El espacio interior se libera debido a que la estructura se sustenta en pilares. No hay muros de carga, sino únicamente tabiques, que se distribuyen de forma independiente respecto a los elementos sustentantes. Esto hace posible que cada plante se desarrolle de forma autónoma.

“[...] el sistema de apoyos soporta los pisos y sube hasta el tejado. Los tabiques se colocarán según las necesidades, con lo cual ningún piso se corresponderá con el otro. Se acabaron las paredes maestras, quedando solo membranas de un espeso voluntario. Consecuencia de esto es la absoluta libertad en la estructuración de la planta”. (LeCorbusier).

♠ Fachada libre de elementos sustentantes. De esta manera la fachada se adapta a las necesidades de cada piso y además se multiplican las estructuras acristaladas. El edificio adopta, entonces, un aspecto delicado y liviano.

“[. . . ] Como el suelo de los pisos avanza sobre los puntos de apoyo en todo el edificio, toda la fachada sobresale del esqueleto que soporta. Pierde, por consiguiente, su cualidad de soporte y las ventanas, pueden distribuirse a voluntad, sin tener en cuenta el reparto interior” (LeCorbusier).

♠ Ventanas longitudinales y corridas, que proporcionan luminosidad y ventilación, además de una sensación de mayor amplitud de los espacios. A través de los ventanales el interior de llena de una agradable luz natural, creando un ambiente acogedor y confortable.

Villa Saboya un edificio que establece una tensión entre la integración con el entorno y la diferenciación con respecto a el. De esta manera la casa se erige como hito monumental sobre el jardín, distinguiéndose de el tanto por las formas, como por el cromatismo. Una máquina para habitar, como concedía LeCorbusier a la vivienda, que constituye un auténtico tratado teórico-práctico sobre arquitectura moderna.

OLMILLOS DE SASAMÓN.

 

En la comarca burgalesa de Odra-Pisuerga se enclava Olmillos de Sasamón, pequeña población que llama la atención del viajero por la presencia de un elegante castillo situado a la entrada. Visible desde la autovía Camino de Santiago.

El topónimo Olmillos guarda relación con la abundante presencia de olmos en las orillas de los riachuelos de su cuenca hidrográfica en el momento de su fundación. Allá por el 880.

En el siglo XIII, fue donado por Alfonso X el Sabio en arras a su esposa doña Violante de Aragón. Hasta 1910 la población era denominada Olmillos junto a Sasamón.

La iglesia renacentista de la Asunción de Nuestra Señora , de considerables dimensiones, es uno de los edificios más destacados de Olmillos de Sasamón. El otro es su castillo.

En la primera década del siglo XXI, el castillo de Olmillos de Sasamón, fue recuperado de su estado de abandono y acondicionado como hotel. De esta manera recuperaba, en ciertos aspectos, su auténtica esencia.

El castillo fue construido en 1446 por Pedro de Cartagena, regidor de Burgos, como lugar vacacional o palacio de recreo, así que nunca cumplió funciones defensivas, como suele ser habitual en este tipo de edificaciones.

CAMINO DE SANTIAGO. TRAMO HORNILLOS DEL CAMINO - HONTANAS.

Dos sombras conocidas inician un nuevo día en la localidad burgalesa de Hornillos del Camino. El día, como todos desde que comenzamos esta nueva peregrinación, prometa fuertes emociones. 

¿Y qué es un pueblo estival sin sus golondrinas?. 

Por la calle Real fluyen cientos de caminantes, cada uno con su ritmo y sus pensamientos. Estas horas de la mañana, aunque ya pique el sol, son las mejores para caminar. 

El colorido gallo de la fuente no ha tenido que madrugar mucho para vernos marchar. ¿Quién sabe cuando volveremos?. 

Somos animales diurnos, aunque a veces pretendamos ir en contra de nuestra naturaleza. Los ritmos del campo y de la tierra siempre han estado marcados por la salida y por la puesta del Sol. A estas horas toda la meseta castellana está llena de luz. Por momentos, luz cegadora. 

Antes de ser conocido como Hornillos, en su infancia como pueblo, era conocido como Forniellos, es decir, pequeños hornos en los que se cocían tejas. Tierra de arcilla y barro.  Su apellido hace referencia a la ruta jacobea. 

El pecho color sangre y la caperuza son los rasgos más destacados del pardillo común (Carduelis cannabina) que estos días luce sus mejores galas. 

Campos dorados, los dominios de Deméter. Esta época del año se muestra feliz y radiante, pues está en compañía de su hija Perséfone. 

Amplia Meseta Castellana, inabarcables Campos de Castilla, el dominio absoluto de la horizontalidad. 

Veo allí, compañera de fatigas, un ejército de vociferantes gigantes. Aunque parecen inofensivos. Esta vez no presentaré batalla. Pero mañana. Mañana Dios sabe. 

La collalba nos vigila atenta desde el risco. Ella sabe algo que nosotros ignoramos. 

Hijo de una estirpe de rudos caminantes, anda por los Campos de Castilla que dibujó con versos el poeta. La Castilla mística y guerrera, tradicional y agraria, la tierra que intentó forjar el carácter y el destino de una nación. Las plumas interesadas que escribían a favor de una determinada corriente histórica y política, pretendieron convertir esta tierra en la esencia auténtica de la nación española. Fue Castilla quién completó la Reconquista y fue Castilla quién descubrió América. En el siglo XVI , Felipe II, el rey funcionario, la convirtió en el centro y en la cabeza de su Imperio Universal. ¿Y qué nacionalismo no es un invento?. Hoy caminamos por sus campos. 

¿Es aquello un oasis? . La jaima en el desierto , la yurta en la estepa, son promesas seguras de hospitalidad. 

La cruz de Santiago, un montón de piedras, hitos, mojones. 

Unos nos abrirán el camino, otros pisarán nuestras huellas. Y otros, aún más allá, olvidarán lo que nosotros ya hemos olvidado. 

La tarabilla común (Saxicola rubicola) es uno de mis cien pájaros preferidos. 

Pardillos y collalbas también forma parte, por méritos propios, de esa lista. 

La cogujada común (Galerida cristata), con su inconfundible cresta, es una de las aves esteparias más extendidas de la Península Ibérica. 

Soledad y silencio. La perdiz, la tarabilla, el pardillo y la cogujada son los compañeros del camino. Entre Hornillos y Hontanas, San Bol, es el único lugar que encuentra, para descansar, el caminante. Un enclave bucólico que nos invita a revivir las aventuras de los protagonistas de los Viajes Extraordinarios a los que dio vida Julio Verne, Phileas Fogg, Miguel Strogoff, Otto Lidenbrock o los hijos del capitán Grant. 

Mamá perdiz protege a sus polluelos. No por ser común deja de ser hermosa. 

En el fondo de su corazón el peregrino no quiere llegar a Santiago, no quiere que acabe el Camino y tener que regresar a su vida cotidiana. 

La roca siempre está ahí, el tiempo la trata de otra manera. La roca ve pasar los eones con infinita paciencia. 

Horizontes azules, ensoñación y metafísica. 

El camino nos ofrece la posibilidad de disfrutar de las pequeñas criaturas que pueblan este mundo. 

El camino solitario y descubierto invita a la introspección. El silencio acompaña al caminante. Las horas de calor, sin una sola sombra complica mucho transitar por la Meseta. Estas son, precisamente, las etapas que curten al caminante, momentos para la reflexión y la fatiga, la muerte y la resurrección. Tiempo para la ensoñación y la fantasía. Los gigantes de Don Quijote son modernos aerogeneradores. En invierno y en verano Hontanas funciona como un oasis, y casi, de hogar transitorio para el peregrino. Estos días, a pesar de ser verano, las temperaturas son frescas en Burgos y provincia, es una gozada caminar con este viento fresco acariciando la piel. Cuán diferente es todo esto del tórrido estío mediterráneo. Aquí el calor, salvo momentos puntuales, sencillamente, no existe. El invierno que le birlaron a Almería, se lo cedieron a Burgos. 

Precisamente para combatir las inclemencias del riguroso invierno, Hontanas vive agazapada, con las casas construidas con muros gruesos y muy juntas unas a otras, en la ladera de una gran hondonada. En otro tiempo, sin electricidad, tuvo que ser francamente difícil sobrevivir aquí. Los legionarios romanos tenían más miedo y respeto a este frío, que a los aguerridos y valientes guerreros de Celtiberia. 

Quizás por eso del frío, se levantó en la entrada de Hontanas una pequeña capilla a la patrona y santa de Suecia, Birgita, a la que tuvimos el placer de conocer en un viaje a Escandinavia. 

El topónimo Hontanas es sinónimo de fuente. La pequeña localidad, poco más que una aldea grande, se ubica al oeste de la provincia de Burgos, en la comarca Odra-Pisuerga. Por su término municipal fluye el arroyo Garbanzuelo, que es afluente del río Odra. 

La Calle Real de Hontanas se superpone a la ruta medieval jacobea. Para el caminante es un auténtico gozo atravesar poblaciones como esta. Es la esencia misma de la peregrinación. 

"La población de Hontanas se cita por primera vez a principios del siglo XIII en un documento en el que se indica que el rey Alfonso VII dona la villa de Hontanas situada in publico itenere Beati Jacobi. Desde el siglo XIII, formó parte del alfoz de Castrojeriz. Se trata de un pueblo calle cuyo eje principal los constituye el Camino de Santiago. La casa hospital se alza frente a la iglesia".

El Camino de Santiago. 

Itinerario y núcleos de población.

MOPT

Fuente de la Estrella, de piedra tallada y una estrella de seis puntas. Villa de muchas fuentes, razón de ser de Hontanas. 

Estas estancias forman parte de lo que en el pasado fue un palacio propiedad del obispo burgalés. 

La iglesia parroquial de Hontanas está dedicada a la Inmaculada Concepción. Su torre, poderosa, alta y fuerte, es un elemento poliorcético, que otorga al templo un serio aspecto de fortaleza. La obra de estilo gótico, construida en el siglo XIV, fue reformada con posterioridad. 

Los arcángeles custodian y protegen el retablo barroco de Fernando de la Peña. 

La parroquia de Hontanas está más viva que nunca. Un lugar de encuentro para religiones de todo el mundo. Por ejemplo, los ortodoxos tienen su rinconcito en el interior del templo. 

Enclavada en el Camino de Santiago, una de las rutas de peregrinación más populares del mundo, la parroquia de Hontanas hace homenaje a otros destinos de peregrinos de toda creencia: Fátima (Portugal), San Andrés (Escocia), San Patricio (Irlanda), Guadalupe (México), Varanasi o Benarés (India), El Rocío (España), Jerusalén (Israel), Monte Athos (Grecia), Mariazell (Austria), Caravaca de la Cruz (España), Roma (Italia), Aparecida (Brasil), Medjugorje (Bosnia-Herzegovina), San Olav (Noruega) y por supuesto, La Meca (Arabia Saudí).

Ángeles, arcángeles, santos y santas. El cristianismo también tiene sus súper héroes. 

Abandonamos Hontanas. Continuamos la marcha. Castrojériz no espera.